sábado, 12 de febrero de 2011
Galeria de Piratas
Benito de Soto Aboal
Nació en Pontevedra un 22 de marzo de 1805.
En 1828 se sublevaron catorce marineros del bergantín negrero brasileño "Defensor de Pedro", armado en corso y mercancía, aprovechando que el capitán del mismo había desembarcado a tierra, junto a otros tripulantes. Los sublevados, capitaneados por el gallego Benito de Soto, pasaron a cuchillo a los que no quisieron sumarse a su bando. A partir de ese momento el bergantín pasó a llamarse “La Burla Negra”. Una de sus tropelías fue el abordaje del buque británico “Morning Star”. El siguiente capítulo de la historia fue la fragata americana "Topaz". Surgen los primeros brotes de amotinamiento, por lo que Soto decide poner rumbo a Galicia.
En el camino, y en su insaciable apetito por el saqueo y la sangre, caerán en sus redes los barcos "Cassnock", "New Prospect", "Melinda" y "Simbnry". Una vez vendidas todas las mercancías robadas, ponen de nuevo rumbo hacia el sur, en un intento de poner tierra de por medio para crearse una nueva vida donde nadie les pudiera conocer por sus tropelías.
Dirigiéndose hacia el Estrecho de Gibraltar unas luces les hacen pensar que se encuentran cerca de Tarifa, pero en realidad lo que tienen a sus ojos es la ciudad de Cádiz. Hacen encallar, a propósito, el bergantín en la playa, a la altura del Ventorrillo del Chato, y allí consiguen ayuda. Durante las declaraciones consiguen sobornar a un funcionario y comienzan a vivir en la ciudad de Cádiz con total impunidad.
El destino quiso que un superviviente del Mornig Star, que se encontraba en la ciudad les delatase ante la justicia. Benito de Soto y su lugarteniente consiguieron escapar, pero los demás tripulantes fueron ahorcados en el glacis de Puerta Tierra de Cádiz. Catorce días más tarde Benito de Soto será apresado por las autoridades británicas en Gibraltar y ahorcado el 25 de enero de 1830.
Si hay una leyenda para la gente de Cádiz de gran interés, ya que le han puesto música y letra, es precisamente el hecho del encuentro fortuito con gran cantidad de monedas antiguas de oro que fueron halladas en la ciudad el 2 de Junio de 1904, suceso este al que, en 1905, el coro "Los Anticuarios" puso letra, convirtiéndolo en un famoso himno de la ciudad e inmortalizándolo
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