domingo, 26 de junio de 2011

TRES PECES Y UN FANTASMA

El mono rojo, con agilidad sin par, tropezó, introdujo un pie en un bote de pintura, y esta se derramó en el asfalto creando una polifonía cromática ( o una policromía melódica, segun se mire o segun se oiga). (No sé si me sigues por donde voy) 
En el interín se fraguó un mural de 20 m. aprox. 
He aquí el proceso.




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